Gracia Y El Forastero Libro.pdf
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Gracia y el forastero se convirtió en un verdadero fenómeno editorial, agotando sucesivas ediciones hasta llegar a constituirse en un clásico de la literatura chilena. Continuadas generaciones han leÃdo esta novela y por ello representa la mayor satisfacción del autor: "es un libro por medio del cuál logré comunicarme con la gente joven, cosa que es una gracia a mi edad. Es un libro de mi generación y resulta hermoso que existan ciertas cosas comunes entre ella y la juventud actual. Es un libro en que el amor está mirado como tal y no como simple pasión sexual" (MarÃa Luz Contardo. "Guillermo Blanco: un escritor para todos los géneros", La Segunda, 6 de noviembre, 1973).
61. Hay una motivación para ampliar el corazón de manera que no excluya al extranjero, que puede encontrarse ya en los textos más antiguos de la Biblia. Se debe al constante recuerdo del pueblo judÃo de haber vivido como forastero en Egipto:
84. Finalmente, recuerdo que en otra parte del Evangelio Jesús dice: «Fui forastero y me recibieron» (Mt 25,35). Jesús podÃa decir esas palabras porque tenÃa un corazón abierto que hacÃa suyos los dramas de los demás. San Pablo exhortaba: «Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran» (Rm 12,15). Cuando el corazón asume esa actitud, es capaz de identificarse con el otro sin importarle dónde ha nacido o de dónde viene. Al entrar en esta dinámica, en definitiva experimenta que los demás son «su propia carne» (Is 58,7).
85. Para los cristianos, las palabras de Jesús tienen también otra dimensión trascendente; implican reconocer al mismo Cristo en cada hermano abandonado o excluido (cf. Mt 25,40.45). En realidad, la fe colma de motivaciones inauditas el reconocimiento del otro, porque quien cree puede llegar a reconocer que Dios ama a cada ser humano con un amor infinito y que «con ello le confiere una dignidad infinita»[61]. A esto se agrega que creemos que Cristo derramó su sangre por todos y cada uno, por lo cual nadie queda fuera de su amor universal. Y si vamos a la fuente última, que es la vida Ãntima de Dios, nos encontramos con una comunidad de tres Personas, origen y modelo perfecto de toda vida en común. La teologÃa continúa enriqueciéndose gracias a la reflexión sobre esta gran verdad.
97. Hay periferias que están cerca de nosotros, en el centro de una ciudad, o en la propia familia. También hay un aspecto de la apertura universal del amor que no es geográfico sino existencial. Es la capacidad cotidiana de ampliar mi cÃrculo, de llegar a aquellos que espontáneamente no siento parte de mi mundo de intereses, aunque estén cerca de mÃ. Por otra parte, cada hermana y hermano que sufre, abandonado o ignorado por mi sociedad es un forastero existencial, aunque haya nacido en el mismo paÃs. Puede ser un ciudadano con todos los papeles, pero lo hacen sentir como un extranjero en su propia tierra. El racismo es un virus que muta fácilmente y en lugar de desaparecer se disimula, pero está siempre al acecho.
154. Para hacer posible el desarrollo de una comunidad mundial, capaz de realizar la fraternidad a partir de pueblos y naciones que vivan la amistad social, hace falta la mejor polÃtica puesta al servicio del verdadero bien común. En cambio, desgraciadamente, la polÃtica hoy con frecuencia suele asumir formas que dificultan la marcha hacia un mundo distinto.
204. Hoy existe la convicción de que, además de los desarrollos cientÃficos especializados, es necesaria la comunicación entre disciplinas, puesto que la realidad es una, aunque pueda ser abordada desde distintas perspectivas y con diferentes metodologÃas. No se debe soslayar el riesgo de que un avance cientÃfico sea considerado el único abordaje posible para comprender algún aspecto de la vida, de la sociedad y del mundo. En cambio, un investigador que avanza con eficiencia en su análisis, e igualmente está dispuesto a reconocer otras dimensiones de la realidad que él investiga, gracias al trabajo de otras ciencias y saberes, se abre a conocer la realidad de manera más Ãntegra y plena.
212. Si algo es siempre conveniente para el buen funcionamiento de la sociedad, ¿no es porque detrás de eso hay una verdad permanente, que la inteligencia puede captar? En la realidad misma del ser humano y de la sociedad, en su naturaleza Ãntima, hay una serie de estructuras básicas que sostienen su desarrollo y su supervivencia. De allà se derivan determinadas exigencias que pueden ser descubiertas gracias al diálogo, si bien no son estrictamente fabricadas por el consenso. El hecho de que ciertas normas sean indispensables para la misma vida social es un indicio externo de que son algo bueno en sà mismo. Por consiguiente, no es necesario contraponer la conveniencia social, el consenso y la realidad de una verdad objetiva. Estas tres pueden unirse armoniosamente cuando, a través del diálogo, las personas se atreven a llegar hasta el fondo de una cuestión.
247. La Shoah no debe ser olvidada. Es el «sÃmbolo de hasta dónde puede llegar la maldad del hombre cuando, alimentada por falsas ideologÃas, se olvida de la dignidad fundamental de la persona, que merece respeto absoluto independientemente del pueblo al que pertenezca o la religión que profese»[231]. Al recordarla, no puedo menos que repetir esta oración: «Acuérdate de nosotros en tu misericordia. Danos la gracia de avergonzarnos de lo que, como hombres, hemos sido capaces de hacer, de avergonzarnos de esta máxima idolatrÃa, de haber despreciado y destruido nuestra carne, esa carne que tú modelaste del barro, que tú vivificaste con tu aliento de vida. ¡Nunca más, Señor, nunca más!»[232].
254. Pido a Dios «que prepare nuestros corazones al encuentro con los hermanos más allá de las diferencias de ideas, lengua, cultura, religión; que unja todo nuestro ser con el aceite de la misericordia que cura las heridas de los errores, de las incomprensiones, de las controversias; la gracia de enviarnos, con humildad y mansedumbre, a los caminos, arriesgados pero fecundos, de la búsqueda de la paz»[236].
Luego acordaron entras a la casa del señor Gutié, enseguida Gabriel junto madera y encendió la chimenea, luego puso su ropa mojada frente a la chimenea y se cubrió con un chal. Se besaron y luego se quedaron allà como por una hora, luego gracia anuncio, la ropa ya debe estar seca, gracia se dio vuelta, Gabriel se vistió, eran las doce veinte, se despidiendo cual si no se fueran a ver en mucho tiempo. Gabriel almorzó en el almacén.
Mas tarde llego el taxi de Carlitos, de donde bajaron, el general, gracia y el teniente, Max. Gabriel izo un fogata en la playa, llego gracia, le dijo ke se fuera ke ya no podrÃa salir, Gabriel regreso a San Millan.
Gracia llego a su cuarto como las diez y media de la mañana, gracia le dice a Gabriel, ke ella con su padre mañana se irán a Santiago, y ke no sabe la razón, lo cual era mentira, solo ella querÃa impedir ke el fuera de nuevo a Castuera, no lo querÃa ver de nuevo, lo querÃa demasiado. Gracia habÃa hablado con su padre, le habÃa contado, el general no quiso escuchar razones, se enfureció, y le prohibió a gracia ke lo volviera a ver, y obligándola a casarse con Max, lo cual gracia le pidió si podÃa ir a despedirse, su padre asintió. Gracia no alcanzo el bus, almorzó en la casa de Gabriel, su padre estaba al tanto.
Gabriel le contó a gracia, y decidieron como una segunda opción, hacer un acto simbólico, (de matrimonio) que los unirÃa dios en la capilla del alto, ke estaba sola y en ruinas. Luego tendrÃan un hijo, después vivirÃan juntos.
El miércoles Gabriel amaneció bien y desde las diez ke estaba en Castuera mas no vio a gracia hasta después del almuerzo, porque el padre de gracia habÃa sufrido un exceso de reumatismo y no se habÃa podido levantar pidiéndole a gracia ke le leyera los periódicos, toda la mañana, hablaron poco acordaron que el matrimonio seria el dÃa jueves, a las seis. Cuando Gabriel llego a San Millan, fue a la bodega de Don Roberto, y vio salir al padre Rafael, su padre le dijo ke venia detrás de unos pobres de la parroquia
El general hablo con gracia y Max estaba ahÃ, gracia le contó que no querÃa a Max, que ella querÃa a Gabriel Romero, el general enfureció, le hablo de dignidad y de que cuándo viera a ese Gabriel le darÃa su merecido, a lo que Max respondió que ya lo habÃa hecho, entre tanta discusión el padre de gracia decidió que mañana los tres se regresarÃa a santiago Max solo decÃa que esto de Gabriel era solo pasajero y que cuando viejos ellos dos recordarÃan todo esto riéndose.
Parado sobre el puente Carretero Gabriel miro el tren partir en el cual gracia, el general y el teniente iban, no la vio. Se encontró el padre Rafael, conversaron el le contó que e habÃa contado a su padre sobre lo que el pretendÃa con gracia, Gabriel le dijo que ya lo sospechaba, que la lo sabia.
Un jueves o viernes siguientes Gabriel partió a Santiago, que con gracia que se verÃan en la misa del domingo en la mañana, el se quedarÃa allá con su tÃo Ramón, con su tÃa Marta y con sus primas, el domingo entro a la misa y ella no estaba, después de un momento cuando el ya se encontraba sentado Apareció gracia, muy discreta no querÃa levantar sospechas, le entrego una carta muy disimuladamente.
Gabriel retomo sus estudios en Santiago, y yendo todos los domingos a misa para ver a gracia, un dÃa estaba en casa de su tÃo cuando Marta, una de sus primas, le aviso que lo buscaban abajo, pregunto quien, marta le respondió que era una señora, que ella no l a conocÃa y que tenia aspecto de ser nana. ¡Nieves! exclamo Gabriel, era la nana de gracia , ella estaba al tanto de lo que ocurrÃa entre gracia y Gabriel, cuando el bajo noto que nieves tenia cara de haber estado llorando, ¿que pasa? Le pregunto Gabriel, su relato fue confuso, después le explico que ella estaba haciendo los deberes cuando escucho una de las miles de peleas entre gracia y su padre, pero es esta en particular era mas fuerte que las otras, ella estaba en un escondite, y entre tanto y tanto, gracia decidió decirle, que ella estaba embarazada de Gabriel, y que lo amaba, su padre enfureció, nieves solo escuchaba, cuando de repente escucho a gracia caer escaleras a bajo, nieves salio de su escondite sin importarle lo que dijera el general moran , a socorrer a gracia, dijo que la vio tirada al final de la escalera, y que la vio que sangraba, al padre de gracia le dijo a nieves que se fuera que no la ayudara, nieves le decÃa que llamaran a la asistencia publica, a lo que el general no quiso, el mas tarde llamo al doctor Ramos , dijo ke era el único doctor de confianza. Nieves llevo a gracia a su habitación mientras el doctor llegaba. 2b1af7f3a8